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Nuestros vídeos de instalación te explican paso a paso cómo montar nuestros productos de baño. De este modo, la instalación y el montaje son rápidos y sencillos.
A menudo se considera que ducharse es más barato que bañarse, tanto en términos de tiempo como de consumo de energía y agua. Sin embargo, nuestros resultados muestran que la variable decisiva es la duración. El agua caliente recogida en la bañera puede utilizarse durante más tiempo, mientras que el consumo aumenta continuamente al ducharse de forma prolongada, posiblemente más allá de las necesidades de un baño.
Duchas eficientes o bañeras de lujo:
La diferencia crucial en el consumo de agua
La diferencia crucial es, en primer lugar: ¿se trata de asearse rápidamente o de sentirse bien? Según una estimación aproximada, utilizar una ducha de bajo consumo con un caudal de diez litros por minuto consume unos 50 litros de agua caliente en cinco minutos.
Si pasas de 10 a 15 minutos en la ducha o incluso utilizas una ducha de lluvia grande (20-30 litros/minuto) para duchas cortas, debes prever un consumo de hasta 150 litros de agua caliente. Este es el punto de inflexión, ya que una bañera también puede llenarse con esta cantidad. Sin embargo, al bañarse se puede disfrutar del agua caliente durante mucho más tiempo.
Por cierto, un baño típico de 130 litros calentado con gas cuesta alrededor de un euro (55 céntimos de agua y 40 céntimos de gas). Si se calienta con electricidad (calentador de agua instantáneo), los costes ascienden a 55 céntimos por el agua y 1,54 euros por la electricidad, es decir, un total de dos euros, según los precios medios actuales de la energía y el agua.
La comparación cotidiana
Para ponerlo en perspectiva: lavar los platos una vez cuesta de media unos 30 céntimos de agua y electricidad, hacer la colada una vez cuesta unos 46 céntimos. Y si llevas el coche a limpiar a un túnel de lavado, estás dispuesto incluso a pagar hasta 15 euros.
Baño eficaz y relajante en acero al titanio vitrificado.
Al bañarse en la bañera, el agua no se conduce simplemente por el desagüe, sino que se recoge y almacena durante media hora de baño placentero. Este tiempo es bueno para la piel, y durante él una bañera de acero al titanio vitrificado puede mantener el agua a 38 grados centígrados, la temperatura ideal para sentirse bien. Sólo entonces es necesario volver a llenarla con agua caliente.
Consejos para ahorrar agua en la ducha
Tan sencillo como eficaz: la mayoría de la población alemana se ducha todos los días. Sin embargo, los dermatólogos recomiendan ducharse sólo dos o tres veces por semana desde una perspectiva puramente sanitaria. Las duchas diarias pueden dañar el manto natural de ácidos grasos de la piel.
Ducharse a baja temperatura acorta automáticamente la duración y ahorra agua. Una ducha fría también es más respetuosa con el medio ambiente, ya que no se necesita energía para calentar el agua.
Los cabezales de ducha ahorradores de agua funcionan técnicamente como limitadores de caudal. Reducen significativamente la cantidad de agua que fluye por la alcachofa de la ducha por minuto. Las boquillas están diseñadas para garantizar una presión de agua constantemente alta a pesar de la cantidad reducida de agua y la adición de aire.
Si cierras el grifo mientras te enjabonas, reducirás el consumo de agua. Este pequeño cambio de hábito supone una gran diferencia para el medio ambiente y ayuda a conservar valiosos recursos.
Respeto medioambiental de primera clase: nuestros elementos de baño convencen por su excelente equilibrio ecológico, porque la sostenibilidad es importante para nosotros. Obtenga más información sobre nuestras iniciativas sostenibles aquí.